Biomúsica interviene en todos los niveles educativos, desde la primera infancia hasta la Universidad. Actúa sobre el bienestar físico, emocional y relacional, contribuyendo a mejorar la sociabilidad y la integración entre los alumnos y con los docentes.
A través de actividades lúdicas, Biomúsica estimula la cooperación, generando un clima de distensión y bienestar. Los ejercicios energéticos permiten instaurar una relación equilibrada y saludable con el cuerpo que crece y cambia, disminuyendo las tensiones, desarrollando la atención y la concentración, favoreciendo la predisposición a aprender y también los vínculos saludables.
Utilizada por los docentes, Biomúsica mejora la interacción con los alumnos y con los propios colegas de trabajo, promoviendo la empatía, el trabajo de grupo y la posibilidad de resolver màs velozmente los conflictos individuales y de convivencia.